En sendos artículos aparecidos en https://www.engadget.com/treasury-department-irs-buys-app-data-202832685.html y https://fuentitech.com/treasury-purchases-sensitive-app-data-for-investigation/337461/ publicados en fecha reciente, se señala que Intercet y el grupo de defensa Tech Inquiry, tuvieron información que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos adquirió hace poco tiempo datos confidenciales de aplicaciones de Babel Street, por un monto de $300.000, para sus investigaciones (Ibidem).

No hay secretos

En la actualidad nada es secreto ni privado. Con las redes sociales y las aplicaciones es relativamente sencillo conocer datos personales y financieros de cualquier individuo o empresa. Por ejemplo, muchos empleadores están utilizando la información de las redes para conocer el perfil de  posibles aspirantes a cargos en sus corporaciones, así que no es de extrañar que organismos del gobierno federal puedan tener prácticas similares en aras de evitar acciones que vayan en detrimento de la nación, como los delitos financieros y la evasión de impuestos federales.

¿Qué puede hacer el Tesoro con esta información?

Según se reseña en los sitios web antes mencionados, los investigadores de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) y los del Servicio de Rentas Internas (IRS), pueden tener acceso a los datos de las aplicaciones con fines de investigación. En el caso de la OFAC, según contrato firmado en julio de 2021, se otorga a los investigadores “…acceso a los datos de ubicación de aplicaciones móviles de la de la herramienta Localizar X de Babel Street” (Ibidem). Esto con la finalidad de ubicar a las personas y hacer cumplir las sanciones internacionales.

En el caso del IRS, en un contrato de septiembre de 2021, sus investigadores tendrán acceso a “…una herramienta que extrae información de ‘registros públicos de medios digitales’” (ibídem). Esta información se utilizará según la agencia en identificar a los evasores de impuestos mediante sus actividades en línea.

¿Cuál es la prioridad?

En situaciones como estas entran en conflicto la ética y la seguridad, por lo que lo legal a veces queda supeditado a éste último. Pero no se puede dejar de reconocer que son acciones invasivas hacia los ciudadanos. ¿Aplica en este caso la frase “el fin justifica los medios”?  Sólo el tiempo lo dirá.

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